[Un ángel en Carnaval]
-Está en la canasta de la ropa limpia.
Marta ya estaba ultimando los detalles del que sería su disfraz ese año. Al principio no sabía muy bien de qué se vestiría, pero a su madre se le ocurrió una idea. Le propuso que se disfrazara de ángel, porque Marta era el Ángel de la Guarda de su madre. Y así hicieron.
Durante varias semanas, la madre de Marta estuvo tejiendo un vestido para ese día. El vestido era blanco, entero. La falda era de tul, y tenía tanto vuelvo que parecía que tenía un cancán debajo o que era una falda de bailarina. Era una falda muy larga, y en las diversas pruebas del vestido, cuando Marta se lo tenía que probar, no sabía muy bien si era una princesa o un ángel.
-Qué falda más grande. Parezco una princesa. ¡O una bailarina! Bueno, la verdad es que no sé muy bien qué parezco. Pero me encanta el vestido mami.
Su hermana mayor le había regalado una corona para el pelo que estaba hecha de plumitas muy pequeñas y muy suaves. Daba el aspecto de muchos pompones de algodón muy pequeñitos en forma de corona.
Pero sin duda alguna, lo que más trabajo había requerido eran las alas. Las habían hecho entre su madre y su hermana. ¡Tardes enteras pegando plumas y cosiendo! Dibujaron la silueta de las alas y después, con mucha paciencia, pegaron pluma por pluma y las de los bordes las tuvieron que coser para que quedase más bonito. El resultado fue precioso.
Tardaron mucho en terminar el disfraz. ¡Y eso que no era demasiado difícil! Un día antes de Carnaval, Marta quiso probárselo todo: el vestido, la corona, los leotardos blancos, las alitas Se quedó mirando fijamente la imagen del espejo. Si al principio tuvo alguna duda sobre a qué se parecía ese traje, en ese momento estuvo totalmente segura. Era un auténtico ángel. Parecía que había bajado del cielo para mostrar sus bellas alas a todo el mundo.
No dijo nada. Sólo sonrió. Pero fue una sonrisa llena de encanto, de alegría Su madre y su hermana rieron a carcajadas al verla disfrazada. Quedó perfecto el traje. Estuvieron toda la tarde riendo y haciéndose fotos. La madre de Marta preparó chocolate y churros. No celebraban nada, pero ellas pensaban que para tomar algo fuera de lo común no tenía por qué haber ninguna celebración.
Esa noche, Marta se fue a la cama pronto. Estaba muy nerviosa porque al día siguiente aprendería a volar. Pero el cansancio pudo con ella, y en pocos minutos estaba plácidamente dormida.
A la mañana siguiente, se despertó alrededor de las diez de la mañana. Desayunó y corriendo se puso su disfraz. Cuando ya lo tenía puesto, volvió a mirarse por última vez en el espejo antes de salir a la calle. El mejor disfraz que he tenido. Pensó Marta. Fueron al desfile de disfraces. Se acercaron a los puestos donde vendían gorritos, matasuegras, máscaras, bigotes postizos y muchos más complementos carnavalescos. Todo el mundo se convirtió en ese día en un ser completamente distinto a su persona. Se reunieron princesas, duendes, diablesas, vampiresas, piratas, bandidos, etc. Un sinfín de personajes dieron vida a la solitaria plaza central.
Hubo concurso de disfraces, música, payasos dando regalos a los niños y caramelos. No se sabe muy bien quién se lo pasó mejor, si Marta o su madre. Ambas disfrutaron al máximo. Se rieron, bailaron, se tiraron al suelo, conocieron a mucha gente. Pudieron hablar con princesas, con Spiderman, con Blancanieves, etc. Fue un día lleno de magia, de diversión, de buen ambiente. Y sobre todo, fue un día en el que la risa de Marta no paró de sonar.
10 comentarios
Marta -
(Te disfrazaste de diablesa, jeje, y que tal?)
Lamento el restraso en comentar.
Dynaheir -
Olaya -
Dynaheir -
Quiara >>>> Sí, todas todas todas son mías :) (excepto El Principito xD)
La Niña de Zion(Quiara) -
Increibles..muakssss:*
4D4 -
Dynaheir -
Maribel -
Dynaheir -
Corazón... -
Cierto ese día Marta pudo estar cerca de sus personajes favoritos :) Un día lleno de magia, sí, sí :)
Oye, pero guapa la has puesto en tu relato, como siempre un placer visitarte...
Un beso y saludos!
;o)